Y ahora digo yo, hay algo más bonito que un palio en una estrechez iluminado por la calidez de sus velas, donde se puede apreciar la elegancia que le dan sus costaleros, la finura de las bambalinas, el sonido de los varales, la voz del capataz, el racheo de sus hombre, pasen y vean ustedes mismos. A mí me trae loco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario